POR UNA MUERTE DIGNA

Buenos días chicos, ¿qué tal estáis? ¿Cómo va ese fin de semana? Hoy os traigo una nueva entrada semanal acerca de la eutanasia, y sobre todo os voy a hablar de la noticia que nos ha llegado a todos al corazón, la muerte tan deseada de María José, con ayuda de su marido.

Primeramente para el que no lo sepa, os voy a hablar sobre la eutanasia. La eutanasia es el acto de provocar intencionadamente la muerte de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra. La eutanasia puede ser, directa o indirecta, dependiendo del accionar médico; y voluntario o involuntaria dependiendo o no si se cuenta con el consentimiento del paciente.

Seguidamente os voy a exponer la noticia de la que os he hablado al principio. El 2 de abril de este mismo año, Ángel Hernández, marido de María José, grababa junto con ella un vídeo donde ella le pedía poder morir en paz tras 30 años de sufrimiento. Seguidamente, aparece otro vídeo, grabado el día 3 de abril, donde se ve como la mujer es ayudada por el marido a morir (eutanasia). Pocas horas después, su marido fue detenido por ello. El Código Penal regula en su artículo 143 la inducción al suicidio o la cooperación con el suicidio de otras personas con un rango de penas que va de los dos a los diez años de prisión, aunque se prevé una rebaja si hay petición expresa de la víctima y esta padeciera enfermedad grave.

En la sociedad, aparece un gran debate acerca de la eutanasia; muchas personas están a favor de ella pero otras muchas no. Con respecto a la noticia expuesta, mucha gente a hablado a favor diciendo que Ángel, su marido, hizo lo que tenía que hacer, acabar con el dolor de su mujer, como ella misma le pidió, no es fácil ayudarla en este proceso, para el ha sido una decisión muy complicada, pero ¿porqué tiene que alarga el sufrimiento de su mujer?, muchas personas se han visto en esta situación y también han tenido que elegir. El no ha matado a su mujer, como muchos piensan, el la ha liberado, del dolor que le ha acompañado durante 30 años. María José llevaba 30 años enferma, llevaba mucho tiempo sin moverse y apenas escuchaba, hablaba o comía. Para ella era un horror no poder escapar de su propio cuerpo, porque su cuerpo no podía moverse. María José estaba atrapada entre la legalidad y la injusticia de su situación. Su marido Ángel simplemente le ha ayudado a dejar de sufrir. 

No es fácil decir adiós para siempre a alguien a quién amas, ojalá que después de este nuevo caso, haya una revisión de las leyes, Ángel merece un sistema que le acune y le acompañe en su duelo, no un dedo justiciero y acusatorio que le señale. Sueño con ese sistema justo que le ampare y que nos ampare. Aunque en el fondo creo, que a el ya le da igual todo eso, pero por si acaso,desde aquí, mi grito de amor hacia el y hacia ella, que seguro que le estará agradecida para siempre, ella debía de descansar de dejar de sufrir... Todos tenemos derecho a morir de una forma digna, merecemos una ley que nos proteja y nos acompañe.

No se trata de asesinar, ni de decidir quien vive o no.. sino que el propio paciente terminal, en casos extremos pueda tener una muerte digna. Solo eso... 

Esto es todo por hoy chicos, espero que os haya gustado este post, vosotros, ¿estáis a favor o en contra? Un saludo y nos vemos en el próximo post.💛