lunes, 8 de abril de 2019

ROL 9

Buenos tardes chicos, ¿cómo habéis empezado la semana? Hoy os vengo como cada semana con un nuevo rol, el de crítica. Os traigo una crítica acerca de la Ley de la Dependencia, ya que a raíz de un trabajo en clase me ha parecido algo muy interesante y digno de comentar y debatir, ya que muchas personas son víctimas del gran recorte de esta, y con ellas sus familias.


La Ley de la Dependencia va dirigida a esas personas que son dependientes. Uno de los principales retos que hoy en día sufre la sociedad, es la dependencia, es decir, la atención a aquellas personas, que debido a una situación personal y especial piden apoyos para desarrollar las actividades que conforman su vida diaria.

Actualmente, a consecuencia del gravísimo recorte de la Ley de la Dependencia, el impacto positivo, que podría tener esta, se convierte en todo lo contrario. Cuando digo “gravísimo recorte” o “impacto negativo”, hago referencia a las 30000 personas que murieron en el 2018, a causa de la espera para recibir los servicios que les pertenecen, a los servicios que habían sido reconocidos por ley. Además, se asegura que dependiendo de cada personas y de sus necesidades personales, les corresponde una comunidad autónoma u otra: si lo que busca la persona es una ayuda a domicilio, es recomendable Extremadura o Andalucía, si lo que busca es un centro de día, Madrid es una de las mejores opciones, si lo que quieren es plaza en una residencia, se opta por Castilla y León... aunque se afirma que si lo que quieren es ser valorado, su sitio está en Andalucía. La Región de Murcia suspende en la atención a las personas en situación de dependencia, siendo Cataluña, Canarias, Baleares y Asturias las peores valoradas.

Si la ley de la dependencia se llevase a cabo, llegaría a ser la mejor inversión que un gobierno inteligente podría hacer, tal y como cita el presidente del observatorio estatal de la independencia, Jose Manuel Ramírez. El llevar acabo esta ley es de justicia social, en cambio son muchas las personas, que están a la espera de una ayuda social. La autonomía personal es un derecho subjetivo y es evidente que esta ley tuvo la virtud de situar a las personas con discapacidad en el centro de la agenda política. Pero de poco sirve redactar una legislación idílica si luego es imposible completarla con una financiación adecuada, y esto es justo lo que ocurrió con dicha ley, redactada con un espíritu buenista y ambicioso que no casaba con la realidad económica del momento. La frustración generada alrededor de la escasez de recursos económicos para estas partidas a condenado a cientos de miles de enfermos a no recibir ningún tipo de asistencia. El hecho de que esta ley se vea afectada por el presupuesto económico y por lo tanto muchas personas con necesidades especiales se encuentren a la espera de un cuidador, hace que sus familiares deban dedicarse a ellos las 24 horas del día. Además, dicha ley se ha desarrollado de manera insuficiente; se debe valorar su impacto, ver que medidas le faltan y el motivo, afirma la doctora María del Mar García Calvente, experta en salud e igualdad.




A crítica personal, la ley sería ya no una oportunidad, sino la mejor oportunidad, para que una persona dependiente adquiera esa autonomía que merece, y, por la cual, tiene derecho. No es solo la adquisición de una autonomía, sino también la adquisición de la dignidad y vulnerabilidad, de cada una de las personas dependientes. Además, ¿qué haremos cuando se incorporen al sistema los usuarios de la generación del Baby Boom? Necesitamos que esta ley comience a funcionar, sin ningún tipo de recorte, necesitamos, que los cuidadores, algo novedoso, ya que los recursos sociales no tenían en cuenta es figura de cuidador, hagan su trabajo; necesitamos que esas personas reciban la ayuda que les corresponde, no podemos dejarlas morir a la espera de un cuidador que les ayude, porque como ya he dicho, la autonomía es un derecho, no es cuestión de esperar, de suerte... sino un derecho, porque ser una persona dependiente no te hace ser diferente.

Como educadora social, crearía asociaciones donde se unieran numerosos voluntarios especializados, para que aquellas personas que se encuentran a la espera de que un cuidador se encargue de ellos, reciban la atención que necesitan. De esta manera, no dejaríamos morir a tantas personas que se encuentran a la espera de una atención.


Bueno chicos esto es todo por hoy, espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo post. Un saludo.💓

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